jueves, 9 de junio de 2011

Interpretar

Cuando nos acercamos a lo divino, a lo numinoso, a la Arte, a Dios, lo hacemos cargados con nuestro prejuicios, expectativas, intereses y egoismos varios. Una taza tan llena dificilmeten podrá admitir el vino delicioso que empapa cálidamente y despierta corazones.

¿Por qué no probar a dejar de interpretar, pensar, encontrar ardides, o códigos ocultos y empaparse de lo que la lectura simple, directa y constante puede proporcionarnos?.

Recordemos que al "...principio era el Verbo, y el verbo era Dios".

Esto sí podemos tomarlo literalmente ya que la Palabra, el Verbo, está viva, vibra en una frecuencia determinada según el tono que se le quiera dar. La letra mata mas el espíritu vivifica y ¿quiénes somos tu o yo para interpretar y filtrar eso a nuestra conveniencia?

Los apostoles eran rudos e ignorantes en su mayoria y sin embargo sólo cuando recibieron el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego comprendieron, supieron y obraron.

Interpretamos tanto que leemos con la expectativa, la idea ya formada en nuestra mente, buscando confirmarla en el texto en cuestión.

Estamos atentos a cualquier "código oculto" en un texto, como si con una clave secreta fuese suficiente sin que el Padre intervenga siendo más que suficiente nuestro esfuerzo y santa voluntad.

No, ésto no es asi y hablo desde la propia experiencia, de los errores cometidos fruto de un orgullo mal entendido que no puedo por menos que hablar asi de claro y directo, por pura piedad, hacia todos, hacia mi, hacia el Padre.

Pensar que por nuestros propios y solos esfuerzos podemos romper la Voluntad de Dios es todo un sacrilegio que nos puede costar toda una vida de búsqueda estéril e inútil.

El reino es de los mansos de espíritu y eso puede costar muchos años entenderlo.

Hay más Verdad en un corazón dispuesto a recibir que en una mente presta a opinar, dilucidar e interpretar, y, sin embargo, he aquí la gran paradoja, ambos son necesarios formando una única moneda que incluya a Cesar y a Dios, al Hombre y a la Mujer, al novio y a la novia y al esposo y a la esposa.

Saludos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

De hecho, la obra de Hermes consiste en interpretar (hermeneien, de donde Hermenéutica).

Anónimo dijo...

¿Cómo, el noble Cosmógono asomándose pro este humilde lugar? ¡¡cuanto bueno por aqui!!

Cierto lo que dices, mi gran amigo Cosmógono, pero como has entendido y bien entendido, esa interpreteción Hermenéutica no es la que precisamente refiero, ya sabes bien por qué, en esta reflexion que espero no sea interpretada sino, si me permites la expresion, hermeneutizada :)
Abrazos.

Miserere mei Domine dijo...

El reino es de los mansos de espíritu... y sólo los limpios de corazón verán a Dios.

Comparto todo que tan claramente a indicado. Humildad y hermenéutica. Ser menos yo, para acercarme a entender lo que me sobrepasa en proporción y dimensiones.

Me alegra leerle, aunque solo sea muy de vez en cuando. Un saludo fraterno :)

El Hortulano dijo...

Miserere, la alegria es mutua hermenéuticamente interpretado el término ;)

Un saludo fraterno.

Francesc dijo...

Dices:Hablo desde la propia experiencia,de los errores cometidos...
Gracias a ellos puedes puedes expresarte con tanta sabiduria.
Si no existieran los errores no existiria el Bien.