He tomado prestada esta imagen del blog de mi qurido amigo el Cosmógono porque me ha parecido una bella muestra de algo que hoy en día parece olvidado, cual es la conexión, y no diferenciación, entre la Naturaleza, el Mundo, y nosotros.
Porque, al fin y al cabo, fuimos hechos a Su imagen, según su semejanza, y en el último día de la Creación, recibiendo, por tanto, la esencia o chispa de todo lo ya creado previamente. Así, en muchos textos se nos define como el "pequeño mundo" o Microcosmos, en oposición aparente al Gran Mundo o Macrocosmos.
Pero sabemos muy bien que Como es arriba así es Abajo, así que la relación entre estos do smundos es tal que podemos afirmar que no son sino Uno, es decir, el mismo, y que ambos se necesitan y ayudan de maneras admirables, que nos suelen pasar desapercibidas, y que, además, comparten centro, cual es el corazón, como bellamente se encuentra repesentado en la imagen.
A mi me gusta el Corazón y su Esencia única y pura, la cosa en sí misma considerada, sin trabas, ni añadidos, sino más bien exhento de impurezas y costras adheridas que tan sólo conseguían opacarlo e impedir, al mismo tiempo, que su luz brillase como debe.
Hermoso paisaje a explorar, tan cercano y desconocido a la vez.
Que aproveche.