La guerra no se decide sobre el terreno, en el desierto! Allí,no se desarrollan más que las consecuencias inevitables de otro campo de batalla, invisible a simple vista para el hombre. Un campo de batalla en el que TODOS somos responsables y esto es lo único que importa. Cada una de nuestras emociones negativas abre la puerta al invasor.Así es como comienza la guerra! Sin embargo, cada una de nuestras sonrisas con confianza destruye los proyectos de muerte. Cada uno de nuestros pensamientos positivosdisminuyen las fuerzas destructoras. Cada una de nuestras peticiones de paz amortigua el fuego de la guerra. Los que vivimos hoy, no asistimos por azar ha esta guerra en el desierto. No, cada uno de nosotros es un guerrero responsable del gran equilibrio de la historia. Nosotros no somos las víctimas impotentes de los acontecimientos exteriores, sino más bien la gota poderosa y decisiva que hace inclinar la balanza hacia la Vida o hacia su aniquilación. Llevar conscientemente esta responsabilidad nos eleva a la dignidad de HOMBRE. Gita Mallasz
Hace 10 años
3 comentarios:
Para llevar conscientemente esta responsabilidad has de tener esperanza en la raza humana, y eso ...es posible?
Claro que es posible: tan sólo es necesario que tengas esperanza en ti. :)
Un abrazo.
Yo también me dejo alcanzar por la esperanza. Quizás sea una postura más cómoda, no lo sé, pero duele menos que pensar tener todo perdido. O quizás soy demasiado naif ??
Publicar un comentario