martes, 16 de junio de 2009

EL ANSIA



Era un padre de familia. Había conseguido unas buenas condiciones de vida y había enviudado, después de que sus hijos se hicieran mayores y encauzaran sus propias vidas. Siempre había acariciado la idea de dedicarse a la búsqueda espiritual y poder llegar a sentir la unidad con la Conciencia Universal. Ahora que ya no tenía obligaciones familiares, decidió ir a visitar a un yogui y ponerlo al corriente de sus inquietudes, pidiéndole también consejo espiritual.
El yogui vivía cerca de un río. Cubría su cuerpo con un taparrabos y se alimentaba de aquello que le daban algunos devotos. Vivía en paz consigo mismo y con los demás. Sonrió apaciblemente cuando llegó hasta él el hombre de hogar.
-¿En qué puedo ayudarte? -preguntó cortésmente.
-Venerable yogui, ¿cómo podría yo llegar a percibir la Divinidad y hacerme uno con Ella?
El yogui ordenó:
-Acompáñame.
El yogui condujo al hombre de hogar hasta el río. Le dijo:
-Agáchate.
Así lo hizo el hombre de hogar y, al punto, el yogui lo agarró fuertemente por la cabeza y lo sumergió en el agua hasta llevarlo al borde del desmayo.
Por fin permitió que el hombre de hogar, en sus denodados forcejeos, sacara la cabeza. Le preguntó:
-¿Qué has sentido?
-Una extraordinaria necesidad y ansia de aire.
-Pues cuando tengas esa misma ansia de la Divinidad, podrás aprender a percibirla y hacerte uno con ella.

5 comentarios:

Miserere mei Domine dijo...

Cuando se lee y se padecen tantas manifestaciones sociales que niegan y desprecian la Divinidad... suelo lamentarme por la poca-nula ansia de este paradigma supremo que nos hace y nos guía.

Normalmente, tras unos instantes me contesto con una pregunta: Pero que iluso soy ¿cuando ha habido verdadera ansia de divinidad en este mundo?

Un saludo estimado Hortulano

El Hortulano dijo...

Siempre la ha habido y lo importante no es eso, que esta fuera de toda duda, sino que, y recuérdalo bien, con que haya un sólo justo es más que suficiente.

Que sigan existiendo los ilusos.

Un abrazo.

Pilar Moreno Wallace dijo...

Muy interesante. Deja tema reflexionar.
Saludos.

Anónimo dijo...

ESA ANSIA...ESA SED Y NECESIDAD DEL ALMA PARA ENCONTRAR Y RECONOCER LA VERDAD...SIEMPRE EXISTIÓ..creo yo...SANTOS, ERMITAÑOS, SABIOS, YOGUIS... personas ANONIMAS que en silencio e internamente..buscamos en la cotidianidad, en la PREGARIA y EL SILENCIO...UNIRNOS A ÉL...Y LLEVARLO EN LA MIRADA..EN LOS GESTOS..EN LAS PALABRAS ...EN EL TIMBRE DE VOZ...A LOS DEMAS.

UN ABRAZO DESDE ESA AGUA...QUE DE ÉL NOS CALMA TODA NECESIDAD Y AVIDEZ.

Felicidades por tu BLOG... Me tienes de seguidora..lo acabo de conocer.

Carmen
concienciaprimordial.blogspot.com

El Hortulano dijo...

Esa realidad permanente que muchos creen cosa del pasado.

Cuando se leen texto que llaman muy dentro, profundamente, casi todos piensan que es algo del Paraiso perdido que ya no existe o que existió y se perdió, que sería lo correcto, pero casi nadie se da cuenta que es algo perfectamente actualizable y aplicable.

Me alegro de tener una seguidora tan lúcida y despierta.