jueves, 3 de julio de 2008

Una Idea

Hoy, viajando en transporte público, aventura que recomiendo a cualquiera que desee recibir una gran dosis de humanidad, he tenido una experiencia cuando menos curiosa que procedo a relatar a continuación y que me ha proporcionado una serie de ideas y meditaciones no menos curiosas que también añado:

Esta mañana, temprano, iba subiendo unas escaleras, en compañía de un un grupo surtido y variado de congéneres en número no inferior a 50, cuando en cierto momento he visto otro grupo no menos numeroso que las bajaba, en igual sentido pero en direccion contraria. Por unos instantes, mi discurso mental, que a esas horas suele ser torpe y lento, ha desaparecido por completo y he percibido a ambos grupos en su totalidad, como una unidad y no como entes individualizados. Es decir, les he visto subir a todos a la vez (cosa fácil de lograr simplemente intentando desenfocar algo la mirada) oscilando arriba y abajo en una especie de vaivén cadencioso que seguía un cierto ritmo; lo mismo ha ocurrido con el grupo que bajaba. La experiencia ha sido interesante y me ha servido para preguntarme y deducir ciertas cosas como las siguientes:

  • Por encima de la aparente individualidad, existe una conexión grupal o cuando menos "masal" (se me permite la expresión porque me la autorizo yo mismo), que aporta una sensación de pertenencia a una misma esencia aún cuando los ropajes sean variados y diferentes en cada caso.

  • Nuestra pequeña mente, enfrascada en sus intrincados laberintos intelectuales (o no) raramente permite que percibamos algo más que lo que se nos pone delante de nuestra vista.

  • Cuando por algun motivo deja de ejercer ese control, la percepción parece que es diferente, de unidad, de conjunto.
  • Sería algo así como el mar, que a simple vista parece una masa homogénea pero que visto al detalle está formado por millones de gotas individuales, separadas entre sí una de otra distancias a veces inconmensurables.

Me ha proporcionado alegría enorme darme cuenta que en realidad no hay soledad, pero también debo decir que me ha durado el tiempo justo en que la percepción grupal ha desaparecido y ha sido sustituida por los empujones, codazos y roces habituales.

Es la vida.

3 comentarios:

Alchemy dijo...

Ateneo, agradezco tu gentil visita y los comentarios que has dejado en "La Bitácora de Alchemy". Gracias por el enlace!, estoy explorando tu "Jardín".
Tu sitio está entre mis "sitios amigos", allí puedes encontrarte.
Exploraré más este bello blog y comentaré en las entradas.
Saludo fraterno:
BeTina (Alchemy)

Anónimo dijo...

Gracias a ti por dedicar un bello espacio a esta hermosa y noble Arte, con respeto y sobretodo escogiendo bien, separando el grano de la paja.

Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Hola, soy Birdelo de la Rep. Dominicana, mi motivo es para conocernos y compartir ideas por la Blogesfera. Mis blogs son WWW.DACC.TK, es mi blog personal de escritos variados. Y mi favorito WWW.ECOBLOG.TK, es un nuevo proyecto que cree y quiero compartirlo con ustedes. Espero la visita por estas casitas, que reciben a todos con mucho entusiasmo.

Ahh, me encontré con tu blog en la Bitácora de Alchemy, mi querida amiga.